Hoy 31 de mayo de 2009, se celebra el bicentenario de la muerte del compositro austríaco Franz Joseph Haydn en Viena (Rohrau an der Leitha, 31/03/1732.
Haydn es el tercer gran representante del clasicismo vienés junto a Mozart y Beethoven. Aunque no fue apreciado por la generación romántica, que lo consideraba excesivamente ligado a la tradición anterior, lo cierto es que sin su aportación la obra de los dos primeros, y tras ellos la de Schubert o Mendelssohn, nunca habría sido lo que fue. A Haydn debemos el definitivo establecimiento de formas como la sonata y de géneros como la sinfonía y el cuarteto de cuerda, que se mantuvieron vigentes sin apenas modificaciones hasta bien entrado el siglo XX.
De origen humilde de recibió sus primeras lecciones de su padre. En 1740 ingresó en el coro de la catedral de San Esteban donde perfeccionó sus conocimientos musicale, Fue maestro de capilla del conde Morzin, para quien compuso sus primeras sinfonías y divertimentos. En 1761 pasó a servir a la familia del príncipe Esterházy lo que puso a su disposición una de las mejores orquestas de Europa, para la que escribió la mayor parte de sus obras orquestales, operísticas y religiosas.
A la muerte de su protector en 1790, su heredero disolvió la orquesta y Haydn pasó a ser sólo maestro de capilla. Ese mismo año, y por mediación del empresario Johann Peter Salomon, el músico realizó su primer viaje a Londres, al que siguió en 1794 un segundo. En la capital británica, además de dar a conocer sus doce últimas sinfonías, tuvo ocasión de escuchar los oratorios de Haendel, cuya impronta es perceptible en su propia aproximación al género con La Creación y Las estaciones.
En 1794, el nuevo príncipe de Esterházy, Nikolaus, lo reclamó de nuevo a su servicio, y para él escribió sus seis últimas misas, entre las cuales destacan las conocidas como Misa Nelson y Misa María Teresa. Los últimos años de su existencia vivió en Viena, entre el reconocimiento y el respeto de todo el mundo musical.
Haydn es el tercer gran representante del clasicismo vienés junto a Mozart y Beethoven. Aunque no fue apreciado por la generación romántica, que lo consideraba excesivamente ligado a la tradición anterior, lo cierto es que sin su aportación la obra de los dos primeros, y tras ellos la de Schubert o Mendelssohn, nunca habría sido lo que fue. A Haydn debemos el definitivo establecimiento de formas como la sonata y de géneros como la sinfonía y el cuarteto de cuerda, que se mantuvieron vigentes sin apenas modificaciones hasta bien entrado el siglo XX.
De origen humilde de recibió sus primeras lecciones de su padre. En 1740 ingresó en el coro de la catedral de San Esteban donde perfeccionó sus conocimientos musicale, Fue maestro de capilla del conde Morzin, para quien compuso sus primeras sinfonías y divertimentos. En 1761 pasó a servir a la familia del príncipe Esterházy lo que puso a su disposición una de las mejores orquestas de Europa, para la que escribió la mayor parte de sus obras orquestales, operísticas y religiosas.
A la muerte de su protector en 1790, su heredero disolvió la orquesta y Haydn pasó a ser sólo maestro de capilla. Ese mismo año, y por mediación del empresario Johann Peter Salomon, el músico realizó su primer viaje a Londres, al que siguió en 1794 un segundo. En la capital británica, además de dar a conocer sus doce últimas sinfonías, tuvo ocasión de escuchar los oratorios de Haendel, cuya impronta es perceptible en su propia aproximación al género con La Creación y Las estaciones.
En 1794, el nuevo príncipe de Esterházy, Nikolaus, lo reclamó de nuevo a su servicio, y para él escribió sus seis últimas misas, entre las cuales destacan las conocidas como Misa Nelson y Misa María Teresa. Los últimos años de su existencia vivió en Viena, entre el reconocimiento y el respeto de todo el mundo musical.
Entre sus principales obras
Obras orquestales
Sinfonía n.º 6, "Le matin"
Sinfonía n.º 7, "Le midi"
Sinfonía n.º 8, "Le soir"
Sinfonía n.º 26, "Lamentatione"
Sinfonía n.º 30, "Hallelujah"
Sinfonía n.º 48, "María Teresa", compuesta en torno a (1769)
Sinfonía n.º 45, "Los Adioses"
Sinfonía n.º 46, "Hogwood"
Sinfonía n.º 59, "Fuego"
Sinfonías n.º 82 a 87 "Sinfonías de París"
Sinfonía en sol mayor, H. I n.º 94, "La sorpresa"
Sinfonía n.º 99
Sinfonía n.° 100 en sol mayor, H. I N° 100, "Militar"
Sinfonía en re mayor, H. I n.º 101, "El reloj"
Sinfonía n.º 102
Sinfonía n. 103 "Redoble de Timbal"
Sinfonía n.° 104, "Londres"
Concierto para trompeta
Concierto para violonchelo y orquesta en Re Mayor, Hob. VIIb n.º 2
Música de cámara y para piano
Trío baryton para viola y violonchelo n.º 63
Sonata n.º 52 para piano
"Cuartetos rusos", seis cuartetos del op. 33
Seis cuartetos, op. 76
Cuarteto para cuerdas en do mayor, H. III n.º 77, "Emperador"
Seis tríos, op. 100, para flauta, violín y violonchelo
Cuatro tríos londinenses para 2 flautas y violonchelo
Principales obras [editar]El listado completo de las obras del compositor se puede consultar en el catálogo Hoboken.
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